Perder a un empleado valioso es difícil. Eran tu estrella y ahora quieren irse.

  • Entonces, ¿Qué haces? Piensa en lo que ha sucedido.
  • ¿Por qué se va el empleado?
  • ¿Tiene algo que ver con la empresa o la dirección o ambos?

Cuando alguien importante para la empresa se marcha, desea comprender si los motivos son algo que puede afectar a sus compañeros de trabajo, como acoso, cuestiones salariales, cuestiones personales, estrés o similares.

Cualesquiera que sean las razones, acéptelas con gracia y muestre su apoyo, luego gestione la transición con el resto de su personal.

Cuando alguien muy respetado se marcha, otros miembros del equipo comienzan a preguntarse si es necesario buscar pastos más verdes. Se preguntan si hay algún problema con la empresa. Una renuncia desencadena reacciones que algunos superan rápidamente mientras que otros no. Cualesquiera que sean las razones, se trata de una interrupción que puede afectar negativamente a otros miembros del equipo y a las operaciones diarias.

Entonces lo que hay que hacer:

Considere una contraoferta, aunque uno de los mejores probablemente haya sopesado los pros y los contras antes de renunciar. Si cuesta menos ofrecer más que una contraoferta, es una consideración, pero no es una estrategia que deba usarse a la ligera. Puede ser una estrategia peligrosa si se sabe que funciona. La mejor política es identificar y prevenir problemas antes de que los empleados valiosos renuncien.

Las renuncias no deberían ser una sorpresa si la dirección está escuchando. Además, es mejor asegurarse de que los empleados superiores sean mentores de otros empleados para que la empresa no se vea paralizada por la jubilación o la renuncia.

Manténgase al tanto de la pérdida mostrando respeto al empleado que se marcha reconociendo la pérdida para la empresa y agradeciéndole por sus destacados esfuerzos y hágalo con todo el equipo presente. Después de que se vayan, ayude a su equipo a hacer la transición para trabajar sin su antiguo colega.

Administre la transición diciéndoles a otros empleados qué harán ahora que su compañero de equipo se va y permita que el empleado saliente trabaje con el equipo antes de partir para que todos sepan qué tareas pueden necesitar ser cubiertas. Solicite voluntarios para cubrir las tareas para que la transición se realice sin problemas.

Hagas lo que hagas, hazlo con gracia. Muestre a su equipo que no tienen nada de qué preocuparse y que puede haber oportunidades para desarrollar nuevas estrategias y formas de hacer las cosas que se harán evidentes a medida que se organice en torno a los talentos del nuevo equipo.